BRASIL DE PELE 1970 "EL EQUIPO DE LOS SUEÑOS"

Brasil Campeón del Mundo 1970
Brasil 70, así, sin más. No hace falta añadir nada. Los aficionados, los viejos y los jóvenes, saben que aquella selección es el metro patrón que mide a todos los demás grandes equipos. No sólo engrandeció el mito creado en el Mundial de Suecia '58, sino que adelantó los principios del fútbol total. El Ajax y Holanda elaboraron un método que ya estaba en la naturaleza del equipo de "O Rei" Pelé, Gerson, Tostao, Jairzinho, Rivelino, Clodoaldo y Carlos Alberto. Jugadores que no tuvieron ni una décima del marketing y del dinero que muchos jugadores de categoría discutible disfrutan en los días actuales. Y que aún son recordados después de más de cuatro décadas de la hazaña. Es cuando menos curioso que dos de los grandes equipos de la historia surgieran del conflicto interno pero de la misma forma no podemos olvidar que surgieron entre otras cosas de la cabeza y los pies de dos genios, en el caso de Brasil, de Pelé, y en el caso de Holanda, de Cruyff.

En cine está "Ciudadano Kane"; en música podría ser el "Sgt Pepper's" de The Beatles; en literatura están Shakespeare y 'El Quijote'. Son iconos que simbolizan una época, un movimiento determinado, y que acaban siendo sinónimo de la manifestación artística en sí. Por eso, la selección de Brasil 70 es fútbol, jogo bonito, la máxima expresión que ha alcanzado este deporte como espectáculo, convirtiéndose en el icono del fútbol. 
 
Pelé Mundial 1970
El mejor equipo de fútbol jamás formado. "Es el mejor equipo de la historia. Invencible", recuerda el italiano Riva. Este equipo representa el fútbol brasileño en estado puro: toque de balón, prodigiosa técnica y laterales muy ofensivos. Brasil arrasó en aquel mundial de Mexico ’70 y maravilló al mundo en el primer mundial emitido a color por televisión. La “verdeamarelha” revolucionó el fútbol y enseñó a los demás países quien juega mejor a esto, convirtiéndose en la mejor expresión (y referencia) de juego de la historia. En este equipo, dirigido por Mario 'el lobo' Zagallo, jugaban cinco jugadores que hubieran sido balón de oro: Gerson, Tostao, Rivelino, Jairzinho y Pelé.

De todos modos, en la previa a la Copa Jules Rimet, la “canarinha” tuvo que soportar varios desajustes y no sólo cayó fácilmente en la primera ronda de Inglaterra 1966, sino que el equipo de los sueños era un caos y hasta quien fue entrenador en gran parte de la etapa eliminatoria, Joao Santahna, se convirtió en una de las tantas víctimas del general Garrastachu Medici, quien dictaminó el cambio rotundo de entrenador tras una larga discusión sobre los atacantes que debían de ingresar al campo de juego y puso a Mario Zagallo, un cómplice de los pedidos militares, aunque no del principal motivo por el que se fue el anterior mister, la inclusión del delantero Darío. 

Potente salto de Pelé
Hay algunas dudas al respecto, pero el mundo del fútbol quizás coincide en que el mejor campeón en la historia de la Copa del Mundo ha sido el Brasil de 1970, “el equipo de los sueños”, fue quien jugó mejor, quien se quedó con el Mundial con más comodidad y quien arriesgó más dentro de un campo no sólo poniendo a los famosos cinco números diez sino llegando al ataque con otros tantos jugadores. Siempre hemos tenido la sensación de que esos once brasileños jugaban a otra cosa. Pero como suele suceder en el caso de los genios, una obra cumbre suele surgir del caos y en el caso de la selección brasileña del 70 sucedió así. 

Sus llegadas al área rival estaban protagonizadas por Pelé, Gerson, Tostao, Jairzinho, Rivelino, Clodoaldo y Carlos Alberto, y aquel equipo dirigido por Mario 'el lobo' Zagallo representó al fútbol que jamás antes se había jugado, a toda una revolución de la redonda. Un mundial en el que Pelé y la canarinha hicieron una oda al espectáculo, con aquel armonioso baile de posiciones, con aquellos tres virtuosos en la zona media como Gerson, Clodoaldo y Rivelino, y con cinco futbolistas en el once inicial de carácter muy ofensivo a los que hoy podríamos encajar a la perfección en la mediapunta. Cinco geniales números diez como Pelé, la cabeza del Santos que jugó donde quiso, Rivelino, del Corinthians, que hizo de extremo zurdo, Tostao, del Cruzeiro, que hizo de delantero, Gerson, del São Paulo que hizo de mediapunta y, Jairzinho, de Botafogo que hizo de extremo diestro. Aunque ya se ha repetido hasta la saciedad y sobre el “Fútbol Total” hay mucho escrito, estos brasileños lo tenían en su espíritu, en sus transiciones, en su forma de jugar y buena prueba de ello es aquel cuarto gol en la final ante Italia, todo un manual de fútbol ofensivo, de movilidad, de inteligencia, de incorporaciones, de sentido de equipo. El fútbol-samba de aquella apisonadora brasileña, desplegó todo un festival de buen fútbol y goles. 

Semifinales Mundial 1970 Brasil 3 - Uruguay 1
En ese campeonato, casi todos los partidos de Brasil dejaron un momento que ha pasado al imaginario colectivo del fútbol. Frente a Checoslovaquia, Pelé estuvo a punto de sorprender a Víktor con un globo desde medio campo. Contra Inglaterra, Banks hizo la parada del siglo en un cabezazo picado de Pelé, "ese partido debería ser obligatorio en las escuelas de fútbol", diría después Bobby Charlton. El engaño de Pelé a Mazurkiewicz, el gran portero uruguayo, figura entre los mano a mano más célebres del fútbol. De alguna manera, casi todas esas jugadas tenían un aire de novedad para los aficionados de entonces. Las dos acciones de Pelé ante Víktor y Mazurkiewicz se asumen como goles. Que no lo fueran, importa menos que la impresión que causaron las jugadas. 

Mundial 1970 Brasil 4 - Checoslovaquia 1
Aquella selección comandada por "O Rei" Pelé asombró al mundo. Una máquina de jugar al fútbol, que dio espectáculo. Uno de los mejores equipos de la historia del fútbol mundial se quedó con el tricampeonato y, de manera definitiva, con la Copa Jules Rimet. La sobresaliente actuación de Rivelino, Gerson, Tostao, Jairzinho y Pelé, y un equipo que brilló por donde se lo mire, incluso, después de que un ladrón le hubiese robado la mítica Copa. Para que se tenga una idea de la importancia de esa selección, basta recordar que en 2006 fue apuntada por los lectores del respetado periódico inglés "The Guardian" como la mejor de todos los tiempos. 

Este equipo estuvo liderado por Edson Arantes Do Nascimento, Pelé. Para muchos el mejor jugador de la historia, era el gol en estado puro. Imparable en carrera y un prodigio técnico. Tenía un físico espectacular y sabía leer el juego. Este Brasil no hubiera existido sin él.

Estos son algunos de los calificativos que de él han dicho otros grandes jugadores: “era una enciclopedia completa de técnica individual”,  “era infernal”, “tenía un poder físico privilegiado. Una pantera”, “era mágico”.

"Después del quinto gol lo quería aplaudir." (Sigge Parling, defensor sueco encargado de marcar a Pelé durante la Copa del Mundo de 1958).

"Yo pensé: Él está hecho de carne y hueso, como yo. Yo estaba equivocado." (Tarciso Burgnich -Inter  de Milan-, defensor italiano encargado de marcar a Pelé durante la Copa del Mundo de 1970).