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| F.C. Barcelona Campeón de Liga 1994 |
En 1988 Cruyff llega a la ciudad condal tras una importante etapa en su Ajax de Ámsterdam, comienza una revolución espectacular, prescinde de pesos pesados y trae jugadores que darían gran rendimiento como Eusebio Sacristán, Txiki Beguiristain, Jose Mari Bakero o Julio Salinas. En el verano de 1989 el Barcelona de Cruyff presidido por Josep Lluís Núñez rompe el mercado, Ronald Koeman, el mejor central joven de Europa llega como fichaje más caro hasta la fecha. También, ese mismo verano, un semidesconocido danés, Michael Laudrup, llega procedente de la Juventus en silencio, su fichaje fue netamente eclipsado por el de Koeman pero fue, sin ninguna duda, la gran revelación de esa temporada.
En la final de la Copa del Rey del 89 el Barcelona derrotó al Real Madrid poniendo fin a la hegemonía de “la quinta del Buitre” gracias a los goles de Guillermo Amor y Julio Salinas en un encuentro dominado por el conjunto culé de principio a fin. Aquí comienza el denominado “Dream Team”, uno de los mejores equipos que se hayan visto jamás que necesitaba una guinda para el pastel, un jugador que aportase gol y carácter ganador y ese jugador llegó en el verano de 1990 procedente del CSKA de Sofía, llegaba un tal Hristo Stoichkov, desconocido fuera de su Bulgaria natal, que había logrado en su última temporada la bota de oro europea empatando con el mismísimo Hugo Sánchez.
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| Final Wembley 1992 |
Una vez ensambladas las piezas básicas, el Barça de Johan reconquista la liga española, y además de otros títulos más…entre ellos la ansiada copa de Europa que al fin llega a las vitrinas del FC Barcelona. Tras derrotar en la finalísima en Wembley a la Sampdoria de Vialli, Cerezo y Mancini con un gol antológico e inolvidable de falta de Ronald Koeman en la prórroga tras el empate sin goles en los 90 minutos reglamentarios.
El 14 de julio de 1993, el Dream Team acoge un nuevo elemento tras dificultosas negociaciones, un killer de área bastante singular, de andares extraños, con aspecto algo descuidado pero que escondía en sus botas una calidad técnica absolutamente despampanante…llegaba Romario Da Souza Faría, llegaba el rey del gol.
El equipo de las cuatro ligas consecutivas y la primera Copa de Europa provocó en los años noventa el delirio no sólo de los seguidores culés, sino de los espectadores del fútbol en todo el mundo por su juego vistoso, atrayente y espectacular. El Dream Team (el equipo de ensueño) escribió una de las mejores páginas de la historia del Barça y recompuso la leyenda del fútbol europeo contemporáneo. Llegando a su cúlmen (después de las decepciones de 1961 y 1986) el 20 de mayo de 1992, con la conquista del trofeo que le había sido tan esquivo en todos sus años de historia. Vencía en la final de Wembley a la Sampdoria por 1 a 0 en tiempo suplementario con un exquisito gol de tiro libre de Ronald Koeman a los 111 minutos.
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| Guardiola, Romario, Koeman y Laudrup |
Ese fútbol maravilloso, mágico y fantástico que deslumbró a los fanáticos de este deporte para ésa época, tuvo su origen (según la historia del club) en la etapa del entrenador holandés Marinus "Rinus" Michels, que se fundamentaba especialmente en el juego ofensivo, de control y de innovación sobre el césped. Su fortaleza se veía especialmente en el centro del campo, con jugadores capaces de entregar el balón rápidamente, brindar asistencias a los delanteros y saber alcanzar las posiciones de ataque.
Todo eso lo implementó Johan Cruyff, quien además enriqueció ese fútbol de toque y creatividad, y con el juego ofensivo y el control del balón como sistema de juego de su equipo. Con un ofensivo y arriesgadísimo 3-4-3 (Cruyff fue el padre de esa táctica) como sistema de juego. Cruyff hacia jugar a los delanteros por la banda (Stoichkov por la derecha y Txiki Begiristain por la izquierda) así lograba que los mediocampistas pudieran subir hasta los puestos de ataque y así sorprender al equipo rival. El Barcelona desplegaba un gran juego en ataque, mostraba una gran fortaleza en el mediocampo, con jugadores capaces de jugar rápidamente el balón y además de brindar asistencias a sus propios delanteros. Además de contribuir en ataque, los mediocampistas, equilibraban al equipo ayudando en el aspecto defensivo. Esta manera de jugar de Johan Cruyff originó toda clase de comentarios y sus críticos señalaban que este estilo de juego hacía más vulnerable al Barça debido a la poca atención que el equipo prestaba a la línea defensiva (encajaba bastantes goles).
El 18 de mayo de 1994 el "Dream Team" sufrió en Atenas el golpe más fuerte que aún recuerda el seguidor culé. El equipo de Johan Cruyff partía como gran favorito para llevarse su segunda Liga de Campeones, dos años después de la gloria de Wembley, y lo que recibió fue un auténtico baño por parte del AC Milan de Fabio Capello. El marcador fue de 4-0 que, además, supuso el principio del fin del "Dream Team". Los dos primeros tantos fueron anotados por Massaro, el tercero por Savicevic y el cuarto y último por Desailly.
Cruyff decidió irse por problemas con el presidente Nuñez en 1996, cuando el “Dream Team” llegaba a su fin. Ganó 4 Ligas consecutivas (de 1991 a 1994), una Copa de Europa (1992), 3 Supercopas de España, una Copa del Rey, dos Recopas de Europa y una Supercopa de Europa. Así llegaba el fin del “Dream Team”, después de la derrota por 4 a 0 frente al Milan de Fabio Capello.
Hoy el FC Barcelona es un club modélico, que sólo lucha contra los rivales usando el balón, que recibe elogios por donde va y regala tardes de un fútbol fuera de serie prácticamente en cada partido. Y no lo olvidemos nunca, Guardiola no ha creado una máquina perfecta, lo que ha hecho es quitarle el polvo a la máquina de Cruyff, modernizarla y potenciarla.
Al inicio, se le exigían títulos para poder compararlo con el dream team de Johan Cruyff. El Barça de Pep Guardiola arrasaba, negociaba con la pelota y no con los rivales. Ahora, con el triplete (Copa, Liga y Champions), ha entrado en la historia, al igual que el Celtic (1967), el Ajax (1972), el PSV (1988) y el Manchester United (1999). Pero ninguno alcanzó un fútbol tan bello. El tiempo dirá si el Barça de Guardiola se empareja con los diez equipos que sí dejaron una huella imborrable.
Como último detalle, Johan Cruyff aconsejó un fichaje poco antes de su marcha, el nombre que puso sobre la mesa fue Zinedine Zidane…¿les suena?, algo sabe de fútbol éste Johan que fue, es y será siempre un símbolo barcelonista, el hombre que cambió el curso de la historia en nuestro fútbol.
